Los textos de los artículos aparecidos en este blog, son originales y propiedad de la persona que los escribe, pero ninguno puede ser reproducido sin consentimiento expreso de su autor. Las fotografías antiguas ya están a disposición de cualquiera en otras web, también. Si lo que aquí se escribe le sirve de algo a quién se interesa por ello, me sentiría totalmente satisfecho.

Gracias por la visita.

viernes, 13 de julio de 2012

¡No le déis más vueltas!

Esta vez el solitario Jepri firmemente unido a su pedestal, labrado en granito de Assuan, descansa, metafóricamente hablando, por supuesto, de la vorágine que por lo general le acompaña. Turistas de todos los rincones del planeta, llevados por sus guías crueles para que den siete vueltas (7) en sentido contrario a las agujas del reloj, circundándolo sin piedad, como si aquel fuese un sádico carcelero y los otros los reclusos que se movían alrededor del pilar como zombies aletargados, abatidas sus conciencias y su dignidad, en aquella magnífica película, dirigida por A. Parker y titulada en español, Expreso de Medianoche.

Ese Maelström humano no pretende engullir el navío en forma de Jepri, sino darle aliento a su propio soporte supersticioso, para conseguir, lo que mentalmente vayan pidiendo con cada vuelta. Mientras, el guía y otros se miran o comentan entre sí, con gestos afirmativos reforzando su idea de que los turistas satélites, son unos cretinos sin solución, porque sí, queridos circunvaladores del escarabajo de Menmaatra, que leáis esto, se están riendo de vosotros, así, literalmente. Porque por si no os habéis dado cuenta, los egipcios que lo visitan no hacen semejante bobada, o por lo menos por entonces no lo hacían.

Alguno mientras lo hace pensará en el por qué de tamaña nadería y hasta quizá se plantee si no hay una contradicción con sus pensamientos racionales. Otros dirán que como es una turistada, pues a cumplir con lo que el guía les ha indicado. Total si vas de turista, en realidad eres miembro de rebaño y entre los demás pues no se va a notar tanto.
Luego están los que piensan que "todos" lo han hecho y se equivocan, porque no es así, aunque hayan ido en grupo organizado, pero se dicen a si mismos y a los demás semejante sentencia, porque saben que en el fondo no han hecho más que el canelo allí, al sol impío. Y esta es una de las razones, porque después como el chiringuito está al ladito mismo, el guía les ofrecerá la posibilidad de un refresco y con ello se llevará su mordida establecida.

Siendo lo más piadosos que se puede ser, el hecho de darle la vuelta no es sino una enorme gilipollez, patética muestra de la irracionalidad humana, a los ojos de los que observamos estas actitudes con cierta idea de fracaso colectivo de los humanos, porque:

  a) Si te crees en lo que te han dicho de los favores a obtener, es que crees en Los Reyes Magos y hasta en la bondad, entrega y palabras de los políticos.
  b) Si no estás seguro de si te lo crees o no, es que tu capacidad de racionalidad está bajo mínimos.
 c) Si no te lo crees pero das la vuelta, o bien es que temes salirte del rebaño o no tienes valor para plantarte y decirle al guía y a los demás si es que te toman por imbécil.

Por lo tanto, lector que has llegado hasta aquí y eres uno de los que no ha podido librarse de darle la vuelta, por más que lo quieras justificar, ya sabes lo que hay, no te engañes que esto no es lo mismo que vestirse de morito o morita en el baile desenfadado que se hace en la motonave durante el "crucero nilótico".

Y por si no lo sabías, esta práctica es reciente, nada que ver con el pasado del Antiguo Egipto, fruto de algún avispado guía, entre otras cosas, porque ese, frente al lago sagrado de Karnak, no era su lugar original. ¡Pero tú, te lo has creído!

Quizá el inventor de esta estúpida acción se inspiró en la umrah, o las siete vueltas, también en sentido contrario de las agujas, que han de hacer los peregrinos en la kaaba si cumplen el quinto pilar islámico. Si unos (los verdaderos creyentes de la ideología religiosa "de la paz y la tolerancia", por eso el acceso a la Meca y Medina están estrictamente prohibidos a los no musulmanes) hacen tal cosa, ¿por qué no les vendemos a los infieles y pecaminosos turistas lo mismo pero en plan pagano?  

¡Reflexionad, a ver que similitudes se sacan de ambas prácticas...!

martes, 26 de junio de 2012

¡Eso es El Cairo! ¿Sí? ¡no me diga!

Y fuimos a la Ciudadela...

Desde la explanada del Cuartel y Museo de la Policía hay una magnífica vista de la ciudad, totalmente recomendable. En primer plano las dos torres que flanquean la Puerta de Al-Azah,  principal acceso a la Ciudadela en otros tiempos y que ahora están en pleno abandono y muy ruinoso el conjunto de edificaciones anexas.

Es inevitable sentirse atraido por los dos bellísimos edificios -dos mezquitas- que tenemos después, y más sabiendo que la de la izquierda fue construida en el siglo XIV con material extraído de otros anteriores en Guiza...
La primera es la del Sultán Hassan, y la otra la del Al-Rifai o "Real", construida a mediados del XIX, tiene la particularidad de contener los restos del Rey Faruk y su familia. También están en ella los del anterior Sha de Iran, Reza-Pahlevi, por una decisión del asesinado Presidente Sadat, desde 1980. 

Horas después, mientras nos movíamos por la explanada del sur de la Mezquita de Alabastro entre vendedores de mercaderías egiptomaniáticas, esquivando sus intentos de colarnos alguna de ellas, podíamos ya ir divisando más allá del muro bajo que separa dicha explanada con la zona de edificios, ahora en estado ruinoso y anexos a ella, lo que la polución nos dejaba de ver de la ciudad. Más allá de la Cairo Tower ya no se apreciaba nada más, pero era suficiente para captar bastante de la caótica urbe.

En esto se acerca uno de los policías que vigilan esa zona, con esa sonrisa que se gastan, pretendidamente simpáticos y nos indica con gestos y con sus palabras reveladoras que eso que veíamos allí era.... ¡The Cairo! Y por si no lo hubiéramos escuchado bien, lo repitió dos veces más, ¡the Cairo.... ¡the Cairo!  Sin perder la sonrisita. ¡Que sí hombre que sí, que sabemos que es el Cairo! En ese momento lo que piensas es que este y otros, o nos toman por gilipollas o es que ellos son tan infantiles que no distinguen lo que no necesita explicación por lo evidente. La otra opción además de la anterior es que con esa actitud posiblemente esperaba que le diéramos una propina suculenta por hacer de cicerone improvisado por nada y llenarnos de la sabiduría que los visitantes parece que carecemos. ¡Pues no! te quedas sin la propinilla, porque ni te hemos pedido nada ni nos gusta que nos agobien y menos los que se suponen que están allí para cuidar de los recintos, cosa que parece inútil viendo que pasan más tiempo cazando turistas que para lo que están ahí desplegados.

Ya en el muro me dedico a las fotos de rigor de la ciudad. Mientras, observo que otros egipcios sentados en un banco y a 30 metros, podrían ser policías de paisano o a saber qué, me indican con otra sonrisa que no, que la foto la tengo que hacer tomando una panorámica que me quedará más chula. ¡Esto ya es que me toca las narices bien! No es la primera vez, por lo general los "gaffires" y demás, allá donde vas te indican cómo debes hacerlas y qué tienes que sacar. Dicho de otra forma, que por más que les digas que ya sabes lo que estás haciendo, ellos te toman por un panoli total ya que parece que eres incapaz de sacar buenas tomas. No digo que no sepan de encuadres, porque saben muy bien hacerlo si les dejas la cámara para que te saquen una en pareja, tampoco es tan difícil, pero bueno, que se metan dónde nadie les llama no es lo mejor para que sientas a tus anchas. Solución, pasar de ellos como de las moscas.

Volviendo a El Cairo, o mejor a la magnífica vista que tenemos desde las explanadas de la Ciudadela, vamos a comparar imágenes de este año, con la de antaño.

La primera vez que vi esta última fue por medio de Evelio García, y luego la he estado buscando profusamente en los archivos donde podría estar y al menos encontré uno que no da mucha explicación, solo que la foto es entre 1913 y 1920, lo que tampoco es afinar, puesto que el sargento australiano, como el resto de las unidades del ANZAC, llegaron a Egipto como primer destino desde que salieron de Australia, entre finales de 1914-enero de 1915.

La foto actual la tuve que sacar con focal de 59mm. ya que el acceso a ese lugar estaba vedado, de ahí que parezca que la ciudad se eche encima, cuando realmente todo aparece más distante. Al fondo, esa enorme masa de la Mezquita de Ibn Tulun con su patio inmenso y que tiene alguna pequeña diferencia con la foto antigua. También podemos comprobar que no salen las Pirámides como en la otra, y no están porque se encuentran más a la izquierda, pero aunque las hubiese querido encuadrar hubiera sido del todo imposible con la contaminación que teníamos encima. Fijaros en que la muesca que había hecho la argolla para sujetar la pieza artillera en el XIX, sigue aún visible hoy en día. Otro año me subo en el muro... que no hay peligro ahí aunque se caiga uno, ya que justo en ese lugar hay una terraza de otra de las torres anexas. Donde estaba el australiano sí que hay un buen "piñazo".

domingo, 27 de mayo de 2012

Templo de Hwron y el muro de Menjeperura (Tutmosis IV).

Continuando la anterior entrada, pongo una foto de como está el Templo de Hwron visto desde el pretil de la carretera que asciende hacia las Pirámides, la que coincide con la calle que se abrió para colocar los rieles en abanico según iban avanzando los trabajos hacia el O.

Observamos en primer plano la esquina N del muro exterior. Podemos ver como la estela de Aajeperura está oculta debajo de la estructura de madera, a la derecha vemos también el lado O y la entrada en la que se colocó un nuevo dintel. Con ese grosor de los muros, y lo pequeño que era, debería de ser muy fresco el interior.

Hoy lo podemos ver así desde el inicio de la Calzada de Jafra. Lo que no sé es que pasó con la esfinge de caliza que había delante de la jamba derecha de la entrada sur del templo, la que lleva los cartuchos de Ramses III y que vemos en la foto de la izquierda, debería de estar en el Museo de El Cairo, o en alguno de esos almacenes que tienen en diferentes lugares.

Justo detrás, al N-E del templo de Hwron se descubrieron otros restos de una capilla o pequeño templo, también de adobe. Se encontraron en tan mal estado que se supuso fue desmantelado y parte de su material empleado en la construcción de este. Sin mucha convicción, Hassan hizo la observación de que podría haber sido levantado por Aajeperkare (Tutmosis I). De estos restos hoy no se ve nada, porque están cubiertos y casi la mitad de ellos están debajo de la carretera que lleva a los altos de la meseta.

Lo que a mi entender sobra, es esa horrible escalera de madera para turistas, ¡otro pegote! Junto a ella, entre el muro del templo y la Esfinge, se aprecia una reconstrucción de lo que existe del muro interno que ordenó levantar Menjeperure (Tutmosis IV) para proteger la Esfinge. Este ya ha perdido más de la mitad de lo que se encontró en la excavación de Hassan.

En los trabajos de limpieza, aparecieron los restos de dos muros de adobes, uno perimetral y otro interno, encima justo del corte de la cantera como en la zona N, paralelo al perimetral. Se sabe que lo mandó levantar Tutmosis IV porque además de encontrase vasijas de la XVIII, en él, los sellos de los ladrillos llevan su cartucho.

En esta foto de Hassan, podemos constatar que el muro ya estaba deteriorado por entonces, y aún estaba en pie parte del que levantó en el lado O y S vemos que se mantenían las esquinas del mismo sobre el corte de la roca directamente, al fondo a la derecha. Hace ya muchos años que esa parte del muro desapareció, luego colocaron ese otro pequeñito y bajo que no retiene nada y cualquiera puede saltárselo con el riesgo que lleva, sobre todo para los más pequeños si no se les vigila. También coloaron esa verja de hierro en el lado S-O para impedir el paso a la Calzada.

En la foto que hice en febrero, vemos sin mucha dificultad, precisamente, que el muro ha ido desmoronándose con el paso de los años.
Me pregunto cuántas personas tendrán en sus casas ladrillos sacados de aquí, con el nombre del rey.

A la izquierda de esta foto, se aprecia parte del muro interno de contención de Tutmosis IV, que aún queda en pie, directamente encima del cortado.


martes, 22 de mayo de 2012

"Desenarenando" la Esfinge. 3ª parte. El templo de Hwron-Horemajet

En la actualidad podemos ver así los restos del Templo de Hwron y la Esfinge, con un fondo insustituible y no solemos pensar en la cantidad de esfuerzo y medios económicos que ha supuesto el llegar a este estado.  Tampoco es algo que se haya dado por concluido.

Mientras E. Baraize restauraba la Esfinge lo que permitió que las grandes fisuras de la cabeza no se ampliaran con el riesgo de que esta se fuese al suelo, en el Central Field inmediato ya estaba trabajando S. Hassan con la misión de la Universidad de El Cairo, desde 1929, limpiando las mastabas del cementerio de Jafra con buenos resultados ya que una de las premisas de Hassan era que no se podía dejar una zona a medias y había que retirar todo hasta alcanzar la roca madre o un sustrato que no hubiese sufrido alteraciones por la mano del hombre.

En 1936, la misión de la Universidad de El Cairo pasó a depender del Servicio de Antigüedades y con ello S. Hassan tuvo la posibilidad de realizar su gran deseo: desescombrar toda la gran zona que rodeaba a la Esfinge, cuyos primeros trabajos comenzaron el 4 de octubre de 1936.

Como el proyecto era ambicioso, lo primero que hubo que hacer fue echar abajo los muros de contención que Baraize había levantado que ni siquiera llevaban una década.

Esto les supuso el trabajo más duro por la resistencia que estos muros tenían, en palabras de Hassan: una obra inspirada en la de los faraones. En la foto, el Templo llamado de la Esfinge, detrás se ve el muro E y al fondo los edificios más cercanos a esta zona que fueron demolidos entonces, hoy son otros, los que se ven detrás del muro de seguridad actual, pero no muy lejos de aquellos. Los trabajos continuaron en un arco amplio, hacia el NO, hacia el N y hacia el NE para retirar la enorme cantidad de arena, escombro y piedras como se aprecia en las fotos, parecía que les iba a llevar muchísimos años. No fue así porque emplearon medios más modernos como la instalación de un sistema Decauville, que hacía posible retirar cada día 1300m3 y depositarlos a un km. de distancia, en un lugar que hoy está cubierto por los edificios más al E de Nazlet el Simman. Lo primero que se encontró hacia el N fueron los restos del muro de adobe mandado construir por Tutmosis IV.

En esta fase del desecombro, lo que se consiguió fue encontrar los restos del templo mandado levantar por Aajeperura (Amenhotep II) al N-NE de la Esfinge y en otra fase después, las tumbas excavadas en el corte de la roca de la cantera de Jufu, de la que ya se hablará en otro post.

De este templo, ya había encontrado Baraize depósitos de fundación: cuatro vasos, un objeto ovalado, todos de alabastro y con la misma inscripción: “el perfecto dios Aajeperura amado de Horemajet”, mas objetos de cobre y muchas vasijas diferentes. No solo eso, cerca del templo a la derecha según miramos la Esfinge, durante los trabajos de Baraize, se abrió una zanja para dar salida a los obreros sin que tuvieran que caminar por una pendiente fuerte, en la que aparecieron dos jambas con la inscripción de Aajeperura en ellas. Esto ya le dio a Hassan una idea de que algo interesante se podría descubrir en ese área.

Mientras se adelantaba el trabajo hacia el norte, después de fotografiar y de tomar referencias de los edificios más recientes de adobe, se tomó la decisión de derribarlos, y así se hizo. En el más cercano a la Esfinge, aún con sus paredes del norte en pie, en su lado oeste, apareció una estructura ovalada, de granito, que les llamó la atención.

Hassan ordenó profundizar alrededor y con satisfacción se comprobó que era una enorme estela, bastante bien conservada, la cual  una vez limpia del todo mostró dio el dato de haber sido parte del templo de Horemajet, con el cartucho de Aajeperura. Alrededor de ella aparecieron muchas piezas votivas, de diferentes épocas, con profusión de esfinges. Poco después, en el muro O de esta sala, se encontró una estela nicho de granito con un disco solar alado y un cartucho de Tumosis IV borrado. En lo alto de dicha estela aparecía Aajeperura con las manos alzadas hacia la Esfinge, cuyo texto dice que se ordenó colocar en el templo cercano a las Pirámides de Horemajet. La estela fue dañada después. Resto de otra estela en la que Tumosis IV hacía una ofrenda de vino, también se descubrió.

Una vez limpio el lugar, aparecieron los muros de adobe y con ello se vio la distribución interna.
En una habitación pequeña al S-O del patio exterior se hallaron las jambas de una puerta con la inscripción de Seti I, lo que permitía suponer que había sido reutilizado después. Más al norte, unida al muro, apareció una capilla posteriormente añadida en la que apareció una estela de Seti I cazando a pie, dedicada a Horemajet.  Apareció un dintel que encajaba perfectamente con las dos jambas que Baraize había encontrado cerca de este templo, formando con ello la completa puerta de la entrada principal al recinto interno, que en realidad está en el punto central de todo el edificio y allí sigue hoy en día visible para todos. Al sur, aparecieron fragmentos de jambas con inscripciones y cartuchos de Ramses III, pertenecientes a la entrada exterior del conjunto y las jambas de la puerta del recinto exterior con inscripciones de Merneptah y en la parte superior, solo la mitad de ellas, las figuras de Seti I abrazado por Horemajet y una diosa. Quedaba demostrado el interés de todos estos reyes de la XIX por este lugar y por su piedad hacia Horemajet.

Mientras se excavaba en los alrededores de este templo, seguían saliendo objetos votivos en forma de león o de halcón, estelas y piezas relieves mostrando orejas, solas o en grupos. Algunos de los halcones con corona blanca y/o con la inscripción del dios Horajti. Con el nombre del dios Horajti en su parte superior, se descubrió también en una estela pequeña, una representación de la Esfinge, con su nemes, su barba y con dos ureos en la frente, además de tener un bracalete en cada una de sus patas.

El 31 de diciembre, el trazado del templo estaba completado. Realmente entonces se iba muy rápido... Ahora vamos al por qué a este templo se le ha identificado con el de Hwron (Houron, Hauron, Hwl, Hurna, etc.) 

El nombre del dios Hwron es cananeo y al menos ya era conocido, asociado a otros dioses del panteón egipcio desde la XVIII Dinastía. Aparece en estelas de Ramses II y de otros reyes, pero lo que dió el espaldarazo final de su antigüedad, fue precisamente el hecho de que ese nombre apareció unido al de Horemajet, dentro de un texto en el que se hacía referencia a Aajeperura, inscrito en unas tablillas de fayenza, en 1936 propiedad de un anticuario de Nueva York.  En algunas de ellas el texto de estas tablillas era idéntico al que se encontró en los vasos de alabastro fundacionales y como no se conoce otro templo de Horemajet que tenga que ver con Aajeperura, por fuerza tenían que proceder de lo encontrado por Baraize y que por lo que fuera, alguien se las llevó y vendió. En otras el texto era el siguiente: “El perfecto dios Aajeperura, amado de Hurna Horemajet”.

No solo esto, en toda la zona excavada aparecieron muchas estelas y doce de estas llevaban el nombre del dios cananeo o su variante, pero la nº 87, una estela con nicho y figura de un dios en forma de halcón momiforme, una tenía el auténtico de Hwron”. Después está la conocida mención que les une en la estela saíta, arcaizante, llamada del Inventario. No parece albergar dudas de que Amenhotep levantó este templo a mayor gloria de Hwron-Horemajet, aunque alguno lo ponga en duda, cuestione hasta la mismísima C. Zivie, y piense que ese templo está "por ahí", aún enterrado entre la Esfinge y el templo de Isis adyacente a la G-Ic.

En su deseo de que todo lo encontrado se mantuviera a resguardo, Hassan ideó una protección a base de adobe intentando restaurar la forma que podía haber tenido en origen, manteniendo su perímetro exterior fuera de dicha protección

La idea de reservar lo encontrado era loable, pero el resultado no parece que fuese el más idóneo, ya que la construcción, apretada, devino en un mazacote impresionante con vanos enormes, pareciendo un edificio a medio terminar,  con un cierto impacto estético en todo el entorno del área, eso sí, bien mirado, menos que esa horrible solución delante de la cara sur de la Pirámide de Jufu para meter el barco famoso (espero que no hagan lo mismo con el otro o apañados vamos).

La vida de esta singular reconstrucción en adobe, se alargó por poco más una década.
Al menos en 1950 ya no aparece en las fotos. Quizá no fuera por cuestiones estéticas, o quizá sí, más otras que no sabemos, pero cuando Hassan abandonó su puesto en el Servicio de Antigüedades Egipcio, la construcción fue eliminada.
Hassan comenta este hecho con cierta ironía, en la página 48 de “The Great Sphinx ands its secrets”, aludiendo a la costumbre de que en el Antiguo Egipto, las obras de unos reyes eran demolidas por los siguientes. Puede que pensase también en que Baraize algo similar pudo haber sentido cuando se enteró de que su muro poderoso fue eliminado por él en busca de una mejor solución.

Por unos años la estela las jambas y los muros permanecieron a la intemperie, hasta que se decidió cubrir la estela de granito de Aajeperura con una estructura de madera, y que hoy por hoy, sigue siendo el método para preservarla, pero claro... ni se ve. El resto ha sido reconstruido por anastilosis, las jambas y otros detalles sí que se pueden ver.
Esto de hacer y deshacer y vuelta a empezar, con el consiguiente derroche de fondos, parece que sigue siendo una constante en el organismo encargado de su patrimonio arqueológico, cuya  denominación sí que varía con los tiempos, ahora ya es el MSA, o en español, "Ministerio Estatal para las Antigüedades", antes SCA.

Las fotos de la época están sacadas de The Great Sphinx ands its secrets, y tanto este como los demás de S. Hassan se pueden descargar en la web del "Giza Archives" del MFA de Boston.

viernes, 11 de mayo de 2012

"Desenarenando" la Esfinge. 2ª parte. El impulso de Baraize.

El Ingeniero Émile Baraize era el director de todos los trabajos que dependían del entonces Servicio de Antigüedades Egipcio, como tal en 1925 empezó la limpieza del área inmediato a la Esfinge, fase que duró desde 1926 a 1928, empleando solamente medios humanos y retirando todo el material acumulado con cestones. Esto le llevó mucho tiempo pero era una fórmula barata.
Además de la limpieza, acometió la labor de restauración de la misma Esfinge que ya estaba deteriorada en bastantes partes y presentaba fisuras y caídas de bloques. Rellenó las fisuras con cemento y recolocó los bloques que había ido encontrando conforme se adelantaban los trabajos de excavación. Para preservar en el futuro la base del monumento, y como la tarea de quitar tanto material acumulado era tremenda, decidió construir un sólido y alto muro de sujeción para la arena y piedras arrastradas, tanto en el lado norte como en el este.

A la vez, se iba retirando hacia el norte el material acumulado allí, de forma que apareció un edificio de adobe de planta cuadrada cuyos muros se conservaban bastante bien. Este edificio no fue datado y ni siquiera aparece en ningún mapa, porque tuvo una “efímera vida en su salida a la luz”. Dicho de otra forma, que muy pocos años después de haber sido descubierto fue totalmente eliminado durante los trabajos de excavación de S. Hassan, y con ello se consiguió encontrar el templo de Amenhotep II que estaba oculto por dicho edificio, pero esto ya es para otra entrada.

Durante los trabajos de desarenado, apareció un pozo (se le llamó túnel, pero no es exacto esa definición) en la parte inferior del cuarto trasero izquierdo, Baraize lo inspeccionó y no le dió importancia alguna porque lo cerró y tampoco constato su ubicación ni características, por lo que fue olvidado hasta que décadas después, Mohammad Abdel Mawgud Al Fayed, propietario en esa época del “Sphinx Guest House" el cuál, siendo un niño, trabajaba en la excavación, puso en conocimiento de Zahi Hawass y de Mark Lehner la existencia de dicha cavidad. Luego ya sabemos quee se volvió a abrir por Hawass, explorando su interior sin que ofreciese nada interesante, ni llevase a ningún otro sitio. Según Hawass y Lehner pudo ser obra de buscadores de tesoros fascinados por leyendas antiguas o quizá un inicio de un  pozo funerario posterior.

Lo más llamativo a la vista era el ver el templo adyacente libre de toda la masa que le cubría, y delante de él, el muelle del puerto de ambos templos, algo en lo que muchos ni siquiera repararían  entonces (y tampoco ahora con ser más amplio).

Y era imposible no fijarse, sin duda, en el muro que había ordenado levantar para proteger el área, una obra bien realizada y con intención de durar siglos... pero forzada porque dejaba en evidencia que no se había podido o querido ir más allá y sobre todo en el construido al este, aparentando ser un muro defensivo con un saliente a semejanza de un bastión, frente al templo (y la Esfinge) demasiado artificioso, por más que resultara práctico. Baraize tuvo que sentirse satisfecho de su creación y pensaría que ya estaba resuelto el problema para muchos años, al menos. No fue así, cuando Hassan tomó las riendas en 1936 con medios más efectivos, su prioridad fue seguir excavando a bajo nivel e ir más allá de dónde no había llegado Baraize. Para ello lo que primero tuvo que hacer fue eliminar el muro. Es de suponer que Baraize no se pondría a batir las palmas con esta decisión, pero que en honor de la egiptología, luego resultó un acierto, lástima del esfuerzo y del gasto que supuso para nada, casi.

La única ventaja evidente, había sido que durante unos pocos años el pequeño recinto de la base la Esfinge se había visto libre de la perseverante arena y piedras arrastradas.

Es difícil encontrar fotos de los trabajos de Baraize, la mayoría están en el Archivo Golénischeff en Paris y solo una veintena de fotos independiente de las otras, están en los archivos del IFAO. Gracias al trabajo de Stéphane Pasquali, podemos ver algunas más: What is New with the Chapel of Amenhotep II

lunes, 7 de mayo de 2012

"Desenarenando" la Esfinge. 1ª parte

El valle central de la meseta de Guiza tiene la peculiaridad de recoger la arena que le llega con el Hamsim y allí se va quedando, amplificado por el hecho de haber sido utilizado como cantera en parte. Agravándose dónde se encuentra la Esfinge que no deja de ser un hoyo, artificial, cosa que a los finitos granos parece gustarle más todavía.

Así le ha ido a la Esfinge, casi siempre enterrada más de medio cuerpo, unas veces y otras hasta el cuello variando la cantidad conforme el viento incide. Pero no solo el viento, porque cuando llueve torrencialmente, las aguas arrastran de todo y contribuyen a hacer más consistente los sedimentos.
Así que... por mucho que nos hablaron de este monumento los antiguos, desde la penúltima vez en el siglo II de esta era, ya nadie se preocupó de limpiarla, que sepamos y poco a poco se fue cubriendo otra vez, pocos desde entonces la vieron en su totalidad.

Aún cubierta seguía siendo un motivo atrayente y todo aquel que llegaba a El Cairo, tenía casi obligada visita a la planicie para hacerse la foto delante de la Esfinge, que era lo que más llamaba la atención, además de estar mas cerquita que los otros monumentos, que dejando de lado las pirámides, poco se podía ver pues las mastabas estaban totalmente enterradas.
Uno de los grupos más fieles era el de los militares, posiblemente porque los campamentos de los mismos solían estar en esta parte, al menos los británicos.
Esta foto muestra a componentes de la Highland Brigade, imposible saber si son de los Cameron, de los Gordon o de la Black Watch, poco después de la batalla de Tell el Kebir, desastrosa para las tropas egipcias del Bajá El-Arabi. La fecha  tiene que estar cercana al 30 de septiembre de 1882, el día en que se celebró el desfile de lso británicos vencedores en El Cairo.

Al menos durante el  siglo XIX, se acometió la limpieza de su parte delantera, tanto por Caviglia, como por Lepsius y hasta por Maspero, y así se pudo acceder a la estela, podían verse las patas con detalle, pero de nuevo la fuerte pendiente hacía que la arena una y otra vez, lo cubriese. Las fotografías de  Beato, Bonfils, Sebah, Zangaki, Lekegian... nos mostraron diferentes etapas. Esta que vemos a la izquierda es de 1886,  de Abdullah Frères.

En 1890 y años posteriores aún se mantenía así de visible, con algo más de arena que ya empezaba a cubrir la pata izquierda, otra vez, que era la más expuesta a ello, ya que no se había retirado nada de ese lado, como apreciamos.

Dejando de lado al primer excavador que dejó limpia el área inmediata a a la Esfinge de Guiza, Menjeperura (Tutmosis IV), es preciso reconocer que hasta la intervención de Baraize en 1925, solo se había realizado alguna limpia muy parcial y además el templo inmediato seguía cubierto.

Era imposible que esta feliz pareja, en 1924, los Chatworth-Musters, pudieran suponer o imaginar que se encontraban justo encima de las ruinas de dicho templo, que poco después iba a salir a la luz.   No sé si el camello colaboró, pero mr John, serio, acorde al evento inolvidable; no perdió el estilo, como debe de ser, para un gentleman que se precie. Tomo nota por si acaso me decido a montar y hacer un largo recorrido.

(Foto del archivo Getty Images)

La cuestión es que ya iba siendo hora de que se acometiese de firme la tarea de limpiarla totalmente de su ¿asfixiante? vecina.

domingo, 22 de abril de 2012

El deterioro: Mastaba de Juta.

La mastaba de Juta está situada en el "Central Field" al sureste de la de Kai y adyacente al este, de la llamada Mastaba D. Estudiada por Selim Hassan en su campaña de 1931-32.

Como se ve, fue excavada en la roca de la meseta, también en lo que fue la cantera inicialmente para la pirámide de Jufu y después para la de Jafra, como todas las que se encuentran en su entorno al sur-este de la de Jenetkau, aunque no se profundizó mucho, comparado con la zona oeste y sur. Para entrar en ella había que recorrer un estrecho pasillo, pero ahora está todo cubierto por la arena hasta la mitad de la puerta de entrada, penetrando en la estrecha capilla.

Como es de rigor, no pueden faltar los excrementos en sus alrededores. Lamentablemente todo el Central Field está muy abandonado, desde que Hasan lo excavó no se ha hecho nada más allí.

La puerta tiene un dintel, sobre el que se ha colocado un panel y encima de este otro dintel, todos hechos con caliza de Turah.
Como se aprecia en el momento de los trabajos de limpieza, se leía muy bien el texto y el panel de ofrendas se encontraba en perfecto estado. Encima del dintel superior hay otra hilada de bloques de caliza de la zona.

Dintel superior, texto.
Una ofrenda que da el rey y una ofrenda de Inpu (Anubis) que preside la morada de los dioses, para que pueda ser enterrado en el Oeste para ser honrado por el Gran Dios, el Enaltecido por su Señor, el Supervisor de los Servidores del Ka, Juta.

Dintel inferior, texto.
Una ofrenda que da el rey y una ofrenda de Inpu (Anubis) que preside la morada de los dioses, para que pueda ser enterrado en el cementerio del Oeste como el más Honorable por el Gran Dios, después de una buena y larga vida y pueda andar en paz por los rectos caminos como el más honrado que camine. Que las ofrendas puedan llegarle hasta él en cada festividad, al Supervisor de los Reclutados para la Gran Casa, el Supervisor de las Maderas, el Supervisor de los Servidores del Ka, Juta.

Después se le añadió un alero protector, pero que no está en buen estado como la mayoría de los que se han hecho en el Central Field. Como resultado la perspectiva de la mastaba ha cambiado y la fila de bloques última no se ve casi. Se añadió la rejilla de hierro para evitar intrusiones y expolios, pero no hs sido suficiente, porque se alcanza muy bien con la mano. Lo suyo habría sido poner una rejilla, como se ha hecho en otras entradas delante de los dinteles, pierde mucho a la vista, pero al menos se conserva.
Lo que pudimos apreciar es que no tiene candado y solo un alambre oxidado, como el resto, impide abrir la puerta si es que se retira la arena que la invade.

El tambor se encontraba en este estado cuando se excavó y si se compara con la foto anterior, se sigue manteniendo aún cuando ha sufrido también de los agentes agresivos, pero se sigue leyendo el texto inscrito en él sin problema.

El texto es el siguiente:
El que se ocupa de los Asuntos del Rey, el Honorable, el Sacerdote de Menkaura, Juta.

El interior de la capilla, que fue reutilizado en la Baja Época, tiene un nicho a la derecha que servía para que la puerta al abrirse dejara más espacio en el estrecho pasillo.
Luego podemos ver dos falsas puertas, la primera que no se terminó era para la su mujer y parece que ya sufrió deterioro en el pasado, quizá por los "okupas de entonces", porque el panel no existe.

Al final de esta capilla hay un nicho que apenas se ve. Ni rastro de la necesaria estatua del difunto, pero que no falte la basura, eternamente presente en todo Guiza.

Panel de la tabla de ofrendas, texto.
Con las figuras de la pareja la inscripción: El supervisor de los servidores del Ka, Juta. Su esposa NeferJaNisut.
Hoy, a pesar de que le colocaron esa protección férrea, no ha servido puesto que ha sufrido expolio, le han quitado el rostro a Juta y a su mujer, NeferJaNisut, con toda intención de obtener un "recuerdo" fácil, lo que no consiguieron sus autores, dañando el conjunto.

Si nos fijamos con detenimiento a pesar del desgaste sufrido, podemos apreciar que Juta lleva su piel de leopardo o (guepardo), la pata izquierda con las garras cuelga sobre su brazo derecho y la pata izquierda, cuelga sobre su espalda. Justo debajo del codo de ese brazo se percibe la cabeza del felino ¡aún! Admito que no es nada fácil reconocerla, pero está ahí, una vez se capta, ya no se olvida.
Y al menos, le queda la peluca...

En este panel, a la derecha hay dos sacerdotes:

El primero que se está sacrificando un ganso lleva la inscripción: Servidor del Ka JunumJetep.
El segundo que ofrece incienso lleva la inscripción: Servidor del Ka NiAnjThot.

Podemos observar como la figura de Junum Jetep ha sido dañado con evidente intención de destruirlo.

Debajo de ellos y a la izquierda debajo de la mesa de ofrendas, la inscripcion: Miles de bueyes, miles de vestimentas, miles de jarrones de alabastaro, miles de antílopes y miles de gansos.

A la derecha de esta ofrenda, la figura de una mujer con la inscripción: Su hija NiKauHathor.

La cara de la hija ha sido eliminada totalmente, además de que también ha sufrido raspaduras. Estas agresiones han sido relativamente recientes, por descontado, cuando ya estaba puesta la reja.

Hasta ahora no he comentado sobre el Central Field, y habrá que dedicarle un post porque a pesar de que presenta unas características algo diferentes a los otros de Guiza, es el que se suele dejar de lado y no se le presta tanta atención por los interesados en la egiptología.

martes, 10 de abril de 2012

El deterioro: Mastaba de Kaunisut.

Esta mastaba se encuentra justo al oeste del Templo del Valle de Jafre, es la primera que nos encontramos en esa dirección si rodeamos el templo adentrándonos en el "Central Field". Está inmediata, al sur, de la mastaba llamada "Tumba de Galarza" que Daressy atribuyó a la reina Jamerernebti I (madre de Menkaura y muy probablemente la esposa de Jafre), también Selim Hassan la incluyó en su mapa general como tal, pero como nada de esto está probado, la opinión actual es que aún no se ha encontrado la tumba de esta reina-madre, salvo que sea una de las pirámides del grupo GIII.

Fue excavada en 1930 por Selim Hassan (Excavations at Giza, vol. II 1930-1931). Su posible datación es de finales de la IV o principios de la V y se hizo en base en el único detalle que apareció inscrito en la jamba derecha de la entrada principal: el nombre del hijo.
No es que se encontrara en buenas condiciones, comparada con otras, cuando se excavó, y ya se podía apreciar un deterioro en los relieves. Al estar tan cerca de una zona de paso, como es el acceso por el lado sur del Templo de Jafre, para tomar la calzada a su templo funerario, ha debido de influir para que se acelerara el proceso.

Es una mastaba que presenta una cierta particularidad como el hecho de tener un acceso a través de una trinchera, que partiendo desde el sur-este, gira hacia el oeste y después otra vez hacia el norte, formando un pasillo en la tumba, como se aprecia en el plano que pongo, el cual es un recorte del original de Hassan.
A la derecha de ese pasillo se encuentra excavada en la roca una sala con cuatro pilares. En ese pasillo había, casi al final, una pila grande (basin) que ahora si es que está aún, se encuentra cubierta por casi un metro de arena.
A la izquierda encontramos la entrada principal (cubierta de arena hasta la mitad) más otra unos pocos metros después, también excavadas en la roca, por las que podemos acceder a la capilla.

Es en la primera entrada, en la que se encuentra el relieve de Kaunisut y su hijo.

En ella, el hijo mayor de Kaunisut, Shepshes kaf Anj, está representado en una actitud en movimiento pero con el rostro vuelto hacia su padre, el cual lleva el bastón y una piel de leopardo o de guepardo (aunque se parecen, ambos son Félidos, pertenenecen a subfamilias diferentes), en la que se aprecia muy bien la cabeza del mismo que cuelga a la altura de la parte superior del muslo.

El nombre no es que sea algo cien por cien fiable para una datación, pero esta composición con el del faraón Shepsheskaf, permite al menos encajar entre esos dos periodos dinásticos.
Estos detalles se apreciaban bien cuando se hizo la foto en 1930, a la izquierda, en la que podemos observar como se ha perdido ya parte del relieve, posiblemente debido también a los agentes químicos, atmosféricos y ambientales.

Gracias a las fotos que se hicieron durante la excavación, podemos ver el cambio a peor que ha sucedido, porque esta es una mastaba que ha recibido poca atención después y veréis que en Internet no se encuentra casi nada sobre ella. Toda la referencia hay que buscarla en el trabajo de Hassan.
En esta foto de febrero de este año, aún apreciamos el nombre de Kaunisut, pero más desgastado, en cambio, de su figura queda muchísimo menos. Reconocer hoy a Kaunisut con la piel de leopardo, y el motivo de la cara del felino es imposible, debido a que ha desaparecido la mayor parte y solo queda algo del pecho, el brazo derecho y la mitad del Jereb, o bastón.
Lo mismo sucede con el hijo, que ha perdido todo menos la titulación, su figura y el nombre ya no está, esa parte ha sido golpeada duramente, accidental o intecionadamente y el trozo de la jamba destruido o desaparecido, salvo que se encuentre en el suelo cubierto por la arena.

Lo que podía haberse mantenido mejor, era el tambor, pero ahora mismo ya tiene muestras de haber sido dañado intencionadamente para destruirlo, pues ha sido golpeado con un objeto puntiagudo, hasta el punto de ser difícil reconocer algunos jeroglíficos.

En esta foto, tomada igual que la anterior en febrero de este año, solo queda el nombre bien legible, al menos nos queda ese y algún signo, de otras columnas.

Quiero resaltar que esa acción ha sido muy reciente, esto siempre lo podemos saber por el tono de la incisión, que conforme pasan unos años se va oscureciendo, pero el color de la roca es muy claro y a nada que se incide más profunfa y agresivamente sobre esta, queda marcada para lo que le quede.

Como es de rigor, los títulos y nombre del propietario aparecen en el tambor, en cinco columnas. Ahora podemos comparar y ver como estaba en 1930, no se llega a ver bien el nombre, pero el resto se lee perfectamente.
De derecha a izquierda:
1-El primero (delante y encima, de los demás)
2- Sacerdote puro de la diosa Nejbet
3- Sacerdote puro de la diosa Buto
4-Adjunto al de la Cara Perfecta y Supervisor de los peluqueros
5-Kaunisut

En la parte superior de la mastaba, por encima del nivel de terreno, construida con bloques de caliza, es donde nos encontramos los dos nichos con las puertas falsas que están realizadfas con caliza de Turah. La puerta del sur no tiene inscripción alguna y en la del norte no pude apreciar los detalles, incluido el de la tabla de ofrendas. De los relieves que estaban en la jamba derecha de la puerta norte, en el que aparecía Kaunisut y su mujer, Uretka, queda muy poco, más de las dos terceras partes se han venido abajo y la figura de la esposa, ya no se reconoce. En la jamba izquierda, tampoco se hicieron inscripciones.

He preferido poner las fotos en byn, para que se pueda comparar mejor con las de Selim Hassan.

viernes, 6 de abril de 2012

El llamado "Pozo de Osiris" en Guiza, casi desconocido.

Uno de los últimos "descubrimientos" en la zona de Guiza, fue el llamado ahora pozo de Osiris en 1999, sito en la calzada de Jafre, al que se accede por el túnel que servía para cruzar de un lado a otro y lo realizó ¡como no! el anterior responsable del SCA, el Dr. Zahi Hawass. Puede descargarse su artículo “The Discovery of the Osiris Shaft at Giza” en el que expone el tema, puesto que la excavación fue total, con planos y detalles comprensibles, pero terriblemente excaso de fotografías que no ha mejorado pasado el tiempo. El artículo puede descargarse aquí: The Discovery of the Osiris Shaft at Giza

¿Pero realmente fue un descubrimiento suyo? Y no me refiero a los que desde hacía decenas de siglos se aprovechaban del único agua potable y fresca que invade las cavidades más profundas de dicho pozo. Al ponerse los laureles, dejaba mal a Abdel Moneim Abu Bakr porque aunque afirma en la primera página de su artículo que en 1945 fue este el que lo descubrió junto con las cámaras existentes, nunca lo publicó y ni siquiera lo excavó.

Como vemos en la reseña del DT del 4 de marzo de 1935, ese subterráneo ya había sido descubierto y por eso a quién dejaba peor era al que quizá haya sido uno los tres mejores arqueólogos egipcios: Selim Hassam, porque en realidad fue este –y no Bakr- el que lo constató por primera vez, limpió las cámaras de los niveles primero y segundo, encontrando los sarcófagos saítas de la XXVI Dinastía, pero no pudo con la tercera donde está el sarcófago más interesante de todos, también de dicho período, entre columnas, y al que veía perfectamente, por estar invadida por el agua. Intentó vaciarlo pero fue imposible, a pesar de que durante cuatro años no pararon de bombear, pero la explicación podía ser en que la veta del manantial subterráneo pasaba por ese lugar de lleno y era inagotable. Hassan lo recogió en su sexta campaña, de 1933-34 en su volumen V, página 193 y se puede descargar aquí: Selim Hassan. Excavations in Giza, vol. V. 1933-1934

La excavación de Hawass ha causado mucho interés entre los profesionales de la egiptología, entre los aficionados y en otros sectores..., por sus características diferentes a otros.

El conjunto tiene tres niveles, y los pozos que los comunican han sido denominados, pozo A, pozo B y pozo C. En el segundo nivel, (B) aparecieron dos sarcófagos de granito con tapa, y en el tercer nivel (C) que no se terminó, de forma rectangular con los restos de cuatro pilares, un sarcófago en el medio, rodeado por el agua. Lo que no queda claro es el material del sarcófago porque en una página del mismo Hawass dice que es de basalto negro y en otra que es de granito ¿? ¡Ahh ahh ahh! que ya han pasado muchos años para no haber puesto el dato con los resultados, si es que tomaron muestras...

Esta configuración es lo que a Hawass le llevó a decir con entusiasmo, que tenía una cierta similitud con el Osireion de Seti I en Abusir y que no dudaba de que aquí se había querido hacer algo idéntico, por lo que la bautizó también como "la Tumba de Osiris", aunque simbólica. Tiene su lógica a pesar de que en dicho sarcófago se encontraron restos de un esqueleto, lo importante era crear un mundo subterráneo, donde Osiris reinaba, en su sarcófago en medio de una isla artificial, aunque en principio no se pretendiese que el agua lo cubriera del todo.

Lo que no acabo de ver es la forma del jeroglífico (O1, "casa", de la gramática de Gardiner) en ese muro que contiene el sarcófago y que es la base en donde se apoya Hawass para afirmar que esa es la CASA de Osiris. Ni siquiera aparece en el plano de ese nivel, ni en esa maqueta que tenía en su despacho... así que, debería haberlo explicado mejor.

Hawass, se basó en la descripción de Heródoto, referida a que la tumba de Jufu se encontraba cerca de su pirámide en una sala con columnas, rodeada por el agua que llegaba por un canal, pero si bien tomaba este conocido relato, añadía que Herodoto ni siquiera tuvo que verlo, y que el guía local de entonces, se lo hizo creer. No obstante no duda de que en la mente de aquel “guía”, estaba este lugar, pero del que lógicamente desconocía su reutilización en la época saita y no encontró nada más grandioso que asociarlo a Jufu. Lo cierto es que toda esta hipótesis de la tumba de Osiris, tiene mucha lógica y no puede ser descartada a priori.

En la foto de la izquierda, de Zahi Hawass blog, se aprecia el sarcófago del tercer nivel, una vez liberado del agua. En la actualidad este nivel vuelve a estar inundado hasta la mitad de la cámara, cubriendo la tapa del sarcófago. Por lógica, de no intervenir antes, los maderos que le sostienen terminarán por pudrirse y el peso de la tapa hará el resto...

Una de las cuestiones primeras a abordar era la datación del mismo, si bien Hassan ya había datado los sarcófagos del segundo nivel como pertenecientes a la XXVI Dinastía, ahora ha quedado demostrado que al menos el tercer nivel (C) se podía datar en la VI Dinastía por la cerámica encontrada en este nivel. Aquí Hawass, mantuvo algo difícil de casar, como es mantener que el segundo nivel (B) es de la 26 y el tercero (C) de la VI, cuando el acceso a este se hace por el pozo C que está en una de las cámaras del segundo. La solución que Hawass dio fue el de que las cámaras del segundo nivel a excepción de la que lleva al acceso del tercero, se hicieron en la XXVI.

Podría plantearse como posibilidad que ese pozo es anterior a la VI Dinastía, y si al menos en la IV se utilizaba. No sería nada ilógico, al contrario, dada la enorme cantidad de personas trabajando allí, después viviendo en las ciudades de las pirámides que no se hubiera buscado el darles agua, pero eso nos lleva a otra consideración, ponerse a buscar agua sin saber dónde encontrarla en medio de una meseta desértica no es fácil.

Sin embargo en el caso del que nos ocupa, la posibilidad de que el resultado de haber encontrado una corriente subterránea tuviera que ver con los trabajos de buscar un lugar más seguro para depositar un sarcófago y a su ocupante, es también lógica. Pero esto nos plantea un problema, si ya estaba la calzada, la idea de hacer una tumba en ese lugar, no sería lo más acertado (teniendo en cuenta que se habla de una fase entre el final de la IV y la VI, no de aprovechamientos posteriores). Lo que nos lleva a pensar que si ese pozo está justo en el paso subterráneo, esa coincidencia, que no parece arbitraria, podría ser porque ese paso se hizo en ese lugar exacto, para aprovechar el pozo y en ese caso la datación podría ir (como mucho) hasta un momento en la IV Dinastía, poco antes de Jafre o en el comienzo de su etapa, puesto que está en medio de la cantera central. Lamentablemente, esto no es sino entrar en el campo de las hipótesis ya que no tenemos datos que puedan aportar algo en este sentido.

Pero como se ha comprobado, los sarcófagos son de la XXVI, incluido el del tercer nivel, en la foto de la izquierda de Guardians.net. En ninguna época anterior se ha dejado allí otro, el cual una vez colocado iba a ser muy difícil de sacar, además de antieconómico, lo que no hubiera tenido sentido alguno y además el peso de los datos ya que un cenotafio de Osiris en ese periodo de la IV Dinastía, resulta una hipótesis que no se puede sostener, debido a que el culto a Osiris no existía o al menos no nos ha llegado y las primeros datos iconográficos son de la V.

Lo que no se ha descubierto es que exista una deliberada acción en abrir un túnel para conducir agua de otro lugar a este. La galería que parte hacia el noroeste, desde lo más bajo del el nivel (C) es muy estrecha y a los siete metros fue imposible de continuar, por la cantidad de barro que la está obstruyendo. Un equipo japonés estuvo en el 2009 con un robot buscando la continuidad de la galería, pero el barro no permitió que se encontrara solución.

Zahi Hawass, no ha descubierto nada, ha reexcavado y publicado sus trabajos en esta tumba, con pozos y galerías, ese es su mértio, que no es poco, pero por justicia, no debe aprovecharse de lo que otros ya habían descubierto.

Parece que no sea mucho lo encontrado y sin embargo es fascinante, lo penoso es que sigue dejando interrogantes que cualquiera puede llenar con ideas fantasiosas.

Ahora, el pasar por ese túnel al pozo que está a la izquierda, nada más entrar por este lado sur, ya no es posible porque está ahora bloqueado por una de esas puertas de hierro con rejillas típicas, comunes a todos los accesos a mastabas, etc. como puede verse en la foto que tomé en febrero.

La falta de más información, por parte del anterior responsable del SCA, Zahi Hawass (e incluso de los responsables del MSA actuales sobre otras excavaciones o intervenciones) ha sido una de las causas por las que las especulaciones aumenten, sobre si hay o no un túnel que comunica la Esfinge con el nivel más bajo del pozo, o si hay una red subterránea de galerías que se extienden por todo el susbsuelo de la meseta de Guiza. ¡Es la publicación de los trabajos en revistas científicas y no en documentales de la FOX, -como en este caso- lo que permite que más personas pasados los años obtengan datos!

No me gusta darle publicidad a páginas que obedecen a una interpretación distorsionada del pasado de Egipto, nadando en el misterio y dejándose llevar por un exceso de imaginación permitiendo que el cerebro procese imágenes que la Naturaleza llega a formar y las transforme en objetos o seres más cercanos. O en otro caso que se vea detrás de cada tumba cerrada la entrada a una pasadizo secreto que "mentes retorcidas" se dedican a ocultarnos. Pero por muy paradójico que sea, resulta que alguna de esas páginas nos ofrecen imágenes que en otros sitios no se publican y puesto que no hay muchas fotos de este pozo y sus cámaras, voy a poner el enlace a una de esas webs, en la que también han metido fotos de Hawass, ahora bien, ¡olvídense del texto!
More Secrets and Questions from within The Osiris Shaft
Y si me he decidido a ponerles un enlace, es porque además, los responsables de esa web tiene otra para denunciar el maltrato que sufren los animales en Egipto:
The Giza Foundation

viernes, 30 de marzo de 2012

Curiosidades con la Pirámide de Jufu como protagonista.

Observemos estas tres imágenes:

1-Foto realizada en 1920 de autor desconocido (ruego información sobre ella, si alguien tiene datos).

2-Viñeta penúltima de la segunda parte de: "El secreto de la Gran Pirámide" de E. P. Jacobs, cuya primera aparición por entregas fue en Le Jorunal de Tintin en 1952.

3-Foto que he tomado en Internet y cuyo autor es el veterano Henri Stierlin, excelente fotógrafo historiador de temas relacionados con el arte y la arquitectura y también periodista.

Como podemos apreciar hay algunos detalles llamativos. De ahí mi interés por saber si la tercera foto, pudiera haberse buscado un efecto similar al que Jacobs ofrecía en su viñeta o es una pura y curiosa coincidencia nada más, algo que me resulta más razonable y totalmente lógico porque allí no hay espacio para elegir encuadres si se quiere tomar a las otras dos pirámides en la escena. Jacobs era muy detallista en sus viñetas y podemos apreciar comparando las imágenes 1 y 2, como los bloques de la hilada superior están perfectamente logrados, con el Jeque Abdel Razek en uno de ellos.

Es bastante improbable que pueda subir a la cima de la Pirámide, pero ya me gustaría, ya, no voy a decir que no.