Los textos de los artículos aparecidos en este blog, son originales y propiedad de la persona que los escribe, pero ninguno puede ser reproducido sin consentimiento expreso de su autor. Las fotografías antiguas ya están a disposición de cualquiera en otras web, también. Si lo que aquí se escribe le sirve de algo a quién se interesa por ello, me sentiría totalmente satisfecho.

Gracias por la visita.

viernes, 30 de marzo de 2012

Curiosidades con la Pirámide de Jufu como protagonista.

Observemos estas tres imágenes:

1-Foto realizada en 1920 de autor desconocido (ruego información sobre ella, si alguien tiene datos).

2-Viñeta penúltima de la segunda parte de: "El secreto de la Gran Pirámide" de E. P. Jacobs, cuya primera aparición por entregas fue en Le Jorunal de Tintin en 1952.

3-Foto que he tomado en Internet y cuyo autor es el veterano Henri Stierlin, excelente fotógrafo historiador de temas relacionados con el arte y la arquitectura y también periodista.

Como podemos apreciar hay algunos detalles llamativos. De ahí mi interés por saber si la tercera foto, pudiera haberse buscado un efecto similar al que Jacobs ofrecía en su viñeta o es una pura y curiosa coincidencia nada más, algo que me resulta más razonable y totalmente lógico porque allí no hay espacio para elegir encuadres si se quiere tomar a las otras dos pirámides en la escena. Jacobs era muy detallista en sus viñetas y podemos apreciar comparando las imágenes 1 y 2, como los bloques de la hilada superior están perfectamente logrados, con el Jeque Abdel Razek en uno de ellos.

Es bastante improbable que pueda subir a la cima de la Pirámide, pero ya me gustaría, ya, no voy a decir que no.

miércoles, 28 de marzo de 2012

"Mediteision", otra plaga piramidal de la nefasta “nueva era”.

El primer día de visita a Guiza, en este año, el taxista que nos llevaba, nos preguntó si íbamos allí para hacer “mediteision”. No entendíamos bien que quería decir hasta que se explicó añadiendo lo de “prayer”. ¡Ah leches! Ya conseguimos entenderle y con gestos elocuentes y algo efusivos mientras nos reíamos y negábamos con la cabeza le dijimos que ¡norrrrrrrrrr!!! a ver si comprendía que aquello no iba con nosotros.

En la calzada de Jafra tropezamos con uno de esos “sacaeuros” en la planicie, al cabo de cierto tiempo también preguntó lo mismo, añadiendo si es que íbamos a rezar a Amon Ra. Tanto insistir en esto de la mediteision ya nos mosqueaba, todo sea dicho. Lo que nos quedó demostrado es que estas personas no entienden el por qué algunos vamos a visitar estos monumentos, con planos y apuntes en la mano, dedicándole mucho tiempo en estos lugares, sencillamente porque nos gusta la arqueología y la egiptología. ¿Acaso teníamos pinta de colgados visionario? ¿de venerables Bodhisattvas? ¿levitábamos al caminar? Declaro que estas preguntas aparecían en el cerebro sin respuesta alguna, así que me dije: si muchos egipcios que están día sí y día también con los turistas, no son capaces de comprender, después de hace tanto tiempo, qué son los monumentos que tienen al alcance de la mano por más que los pisen cada día, ¿qué podemos pedir a otros que se han forjado una idea a su manera, a su medida, totalmente distorsionada de lo que hemos llegado a conocer.

Así pasó el día. El segundo, al caer la tarde nos permitió comprobar que no solo se subían a las pirámides los adolescentes o los atrevidos egipcios (varones en mayoría, porque féminas con el velo, pocas) y pude recoger a esta persona en la cara sur de la pirámide de Jafra, en una actitud que no dejaba duda y la pregunta: ¿habría escogido esta porque una de esas teorías descabelladas expone que el Jesús del cristianismo, entre otros sitios, fue iniciado en esta pirámide?.
Este sí, este era uno fetén, un auténtico “mediteision”, con atuendo típico y coleta imprescindible. Al menos, me dije, este no parece agresivo en su actitud y desde luego que no lo era hacia el monumento. Distinto sería si vinieran miles cada mes, porque en efecto, la moda de la energía piramidal, integrada ya en las corrientes orientalistas de superación personal, aliñadas con otras de diferentes geografías, desde hace más de treinta años, es una realidad en aumento. Según las teorías de los diferentes gurús de estas sectas, en unos refundidos de conceptos diferentes y hasta opuestos, la pirámide está en plena consonancia con la energía védica y a través de esta forma, si se sitúa uno en medio y debajo de su vértice, podemos llegar a un estado más profundo de conocimiento por medio de la meditación trascendental que si lo hacemos a “pelo”, lo que ha llevado a una recua de oportunistas a fabricar estructuras piramidales de chicha y nabo, que venden a precios elevadísimos, explotando la estupidez, el desconocimiento y la necesidad de superar como sea el pavor a la nada después de convertirse en un cuerpo inerte.

El colofón fue que el último día en el hotel cairota, vimos a una pareja, con la vestimenta correcta para hacer mediteision que estaban allí también alojados. La idea que se saca es que este tipo de moda, en efecto, está en alza, algo que podía suponerse cuando en 1977 uno de los pioneros de esa amalgama de ideas y estilos que nadie era capaz de encasillar en otro lugar, a veces indefinida, salvo en que flotaba entre vapores póstumos de la caldera neo hippie, denominada "NewAge", el virtuoso flautista Paul Horn (cuyo estilo era puro jazz hasta que en 1966, influenciado por Ravi Shankar, viajó a la India y cambió por completo), grabó una interpretación suya dentro de la llamada Cámara del Rey, de la, ahora llamada, Gran Pirámide.
En este álbum de 40 temas a los que llamó "salmos", incluia varios con el escogido título "meditation" que seguían a los de "inititation", buscando lograr esos efectos de introspección y un pretendido misticismo para el oyente, en un intento de crear un lazo musical con lo que los egipcios de hace 4000 años podían entender. ¡Y eso ha marcado una trayectoria! Por si a alguien le interesa, el álbum se llama "Inside the Great Pyramid", está disponible y en la red se pueden escuchar partes del mismo. Yo lo tengo desde entonces y aunque no me provoque lo que él pretendía, es agradable y peculiar el escuchar las resonancias del sonido en la cámara.

Dejando de lado los aspectos musicales o artísiticos de estas tendencias espiritualistas, hay un aspecto que es habitual, o mejor dicho, consustancial en todo este tipo de "caminos" los cuales llegan a convertirse en “doctrinas” con sus dogmas inamovibles. Es la total falta de explicación científica a su afirmación de que existe esa energía y la manera en como interactúa con los seres, mediante la comprobación del hecho de manera exhaustiva, con los métodos rigurosos que la ciencia emplea, por ejemplo el “Doble Ciego” entre otros y no el típico de “a mi amiga le fue bien, luego es válido para todos”. ¿Pero quién de los creyentes en estas “pseudotécnicas” va comprobar si es verdad o no lo que creen experimentar? No bastaba ya con los sanadores del alma, orientales u occidentales, vestidos de blanco impoluto, había que abrir en la mina, más filones. Lo de situarse en el medio no parece que se cumpla, visto el ejemplo, pero les basta, algo se pilla y creen sentirse mucho mejor anímica y físicamente después del acto de comunión con los seres puros, altamente evolucionados que también utilizan este medio para conectar con los humanos utilizando esa energía que solo este tipo de visionarios, es capaz de “saber”, sin necesidad de que la ciencia lo haya demostrado. ¡No les hace falta que esa caterva de seres incomprensibles, de maldad retorcida, enemigos de la humanidad, que son los pertenecientes al campo científico, lo haga! La técnica de la mediteision, le hará a uno sentirse en armonía... pero cuando despiertes, vas a tener que seguir pagando las facturas que te lleguen o debas, ¡y encima si eres calvo, el pelo no te crece!

Sin embargo, a pesar de que todos los sectarios, iluminados, cantamañanas... etc, situados en un plano superior al resto, que desprecian a los científicos y procuran beneficiarse con la venta de un producto que ellos mismos han cocinado, a veces recurren a los resultados fehacientes que se han conseguido. Si por alguna necesidad, en su conveniencia, recogen avances que la Ciencia cada día descubre, los amoldarán a su gusto, aunque eso signifique trastocarlo por completo, llevándoles a decir tales disparates, que dejan a uno asombrado de hasta dónde puede llegar la estupidez humana. Disparates que se repiten en medios de comunicación, de todo tipo, porque está de moda y así el común de los mortales al ver un documental un programa de tv de baja estofa, al leer en una de esas revistas pretendidamente divulgativas, para ese público que pretende adquirir una cultura, a la vez que se distrae, sin tener que esforzarse lo más mínimo, puede sentirse diferente al resto porque cree saber algo que los demás no conocen. El resultado es que lo científicamente demostrado, en manos de este tipo de personas queda totalmente desvirtuado y en la mayoría de las veces hasta revertido en lo contrario por completo, tal es el caso de los neutrinos, dónde el cóctel imbebible que hacen con estas partículas subatómicas, el electromagnetismo, la radiación, los seres de luz del espacio infinito, etc. es tan repulsivo y desternillante a la vez, que uno se piensa cómo es que el ser humano ha llegado a avanzar tanto, coexistiendo con este tipo de personas.

Recomiendo leer este par de muy buenos artículos, de hace ya seis años, en los que se pone a caldo y se desmonta racionalmente, todas estas sandeces de la “energía piramidal”.

http://gluonconleche.blogspot.com.es/2006/06/piramidioteces-i.html
http://gluonconleche.blogspot.com.es/2006/06/piramidioteces-ii.html"

A pesar de ello, los que se la creen seguirán en el carro, bien por la necesidad de trascender a la muerte, por lucrarse sin escrúpulos o por ambos.

En el caso de los bodhisattvas vendedores de la vida-eterna, el recurrir a la terminología científica, puede ser debido a la lógica de adáptate a los tiempos o desaparece, pero reconozco que no he entrado en estas cuestiones que por otro lado, me importan menos que un pimiento. No obstante, voy a poner una de las frases que el autor de los dos artículos: “Llegados a este punto, algún mal pensado creerá que toda esta mención a neutrinos, hadrones, energías y campos magnéticos es sólo para meter palabros científicos, e intentar dar un halo de seriedad al asunto. Y así es.”

Si tan seguros están de lo que experimentan ¿por qué necesitan buscarle una base científica que no es posible de encontrar?

Que cada uno medite lo que le de la gana pero por favor ¡dejad a las pirámides en paz!

viernes, 23 de marzo de 2012

Guiza, o la insostenibilidad de su legado.


Los tiempos en que Lepsius vio la meseta de esta manera ya quedan muy lejos y en realidad ha pasado poco más de siglo y medio, pero suficiente para producir los imparables cambios, con ese crecimento día a día, rodeando y a veces estrangulando este lugar sin igual, que todos podemos ver en la actualidad.

Guiza,(los egipcios lo pronuncian "Guisha" y también "Yisha"), está considerado como el lugar más visitado por el turismo en Egipto y en este se incluye desde hace unos años, no solo el proveniente del mundo occidental, sino el de otros países islámicos y sobre todo el autóctono, que si antes de la llamara revolución ya era significativo, ahora supera con mucho al resto. Independientemente del interés de cada persona que visita este lugar (muchos no pasan de los aledaños de la pirámide de Jufu o de la esfinge, eso sí, con visita al aparcamiento establecido para hacer las fotos panorámicas de turno), allí se ha ido instalando una gran cantidad de egipcios que quieren sacarse un dinero por ofrecer unos servicios que casi nadie les pide, sean paseos a caballo, en camello, en calesa... o de guía-lapa que no sabe ni leer un simple nombre escrito en cualquiera de los bloques. A veces consiguen su objetivo, pero lo que revienta es su insistencia y su machaconeo pertinaz sin dejarte casi respirar y dependiendo de cada uno, hay que olvidarse de decir una y otra vez: ¡LA LA Shukram! y terminar por mandarles a... lo más lejos que se quiera.

El asedio comienza desde la misma entrada (que para visitantes que no van en grupo es la de la Esfinge), dónde no falta un avispado que quiere quedarse con los tickets, si el que los verifica se los da a él y no a nosotros, y si no los coge, te los pide después, con la intención de llevarte a su ritmo y explicarte lo que uno sabe mejor que él, si es que se ama esta cultura y se sabe qué es lo que se quiere visitar y por qué. Cuando les rechazas (yo les tengo que quitar de sus manos los tickets, si los ha cogido él), suelen molestarse algo, pero ahí se quedan, porque yo no quiero su compañía, ni pagar un extra que no necesito. Después con cada x decenas de metros recorridos, otros se te acercarán para querer venderte sus horribles objetos de pretendida inspiración egipcia. Salvados estos, aparecerán ya los primeros camelleros, que primero te preguntarán de dónde eres, para continuar pidiéndote que les hagas una foto en pose, sí, esa en la que el tío levanta la vara que lleva como si el camello necesitara que le arreasen un palo para moverse, cuando lo que el camellero quiere es que se quede quieto y sacarte la propina. Funcione o no el asunto, seguirá por ofrecerte un paseo alrededor de las pirámides, para que hagas fotos desde las cotas dónde ellos te dicen que se puede ver el panorama uno, el dos o el tres, dependiendo de cuál sea. Rechazado el hombre, aparecerán otros, que lo mismo de lo mismo. La variante es la del que te ofrece montar a caballo, que no dejará de decirte que no te puedes meter por las calles de las mastabas porque están en obras y que él te lleva a dar una vuelta para que veas lo grande que son las pirámides y digas como un turista en chanclas, pantalón corto, (o no) que de Egipto solo sabe lo que ha leído en una revista de esas que te encuentras en la sala de espera del dentista cualquiera, eso de ¡ohhhh que maravilla!

Se acaba harto de esta constante presión, que no te deja hacer lo que quieres. Ellos no entienden que tú quieres ver por tus propios medios, que no les necesitas, quieren ganar un dinero que les hace falta, como es lógico, pero es que además son así. Si fueran unos pocos no me disgustaría, eso forma parte de una cultura. El problema ha surgido cuando el turismo occidental ha caído y los pocos que vamos a ese lugar solemos ser los que vemos el pasado de Egipto con otros ojos y algo, aunque sea muy poco, sabemos. Lamentablemente todos los camelleros, caleseros, pseudo-guías, vendedores, irán a por lo que ellos consideran una pieza de caza, expendedora de euros, que no abunda en estos tiempos.

El problema podría resolverse en gran parte si a los vendedores, camelleros y demás, se les obligara a situarse fuera del recinto, como ha sucedido en las zonas de Luxor. ¡Si pagamos y es mucho, por una entrada al lugar, nos tienen que dejar en paz, dentro de este! Otra cosa es que se de propina a los guardianes de aquello que está abierto... o no, porque con dinero ya sabemos lo que se puede conseguir.


¡Ah! ¿Esto es lo más grave? Podríamos decir y quedarse todo ahí. Pues no, lo grave es que tanto camellos como caballos, siguen estacionados en el área, dentro, ahora más agrupados que antes, a los que se da de comer encima de los bloques, sueltos o que formen parte del monumento, orinándose y defecando donde les pille, sea en la arena o encima de las losas de la plataforma que rodea las pirámides, la de los templos funerarios anexos a ellas, la que conforma las calles de los núcleos de mastabas o las de las calzadas. Sin olvidar que los humanos también tienen sus necesidades, y camelleros, jinetes, vendedores, pseudo-guías, dejan sus restos entre las calles, o en las capillas que quedan de las mastabas. Resumiendo, que la peste a meadas y mierda, es constante en estos sitios utilizados como improvisados retretes y no hay área en la que se ponga la mirada en la que no falte un excremento, y eso con suerte, porque en los más recónditos es imposible pisar sin llevarte alguna plasta en la suela.

No sé si en el SCA, siguen manteniendo la idea de sacar a camellos y caballos de un lugar arqueológico, único, impresionante, frágil. Porque lo es. Muchos pensarán que la piedra resiste todo, se creerán ese tópico de que el tiempo teme a las pirámides y no es así. Los bloques de caliza que forman parte de mastabas y de pirámides sufren un desgaste enorme, pues la calidad de la caliza fosilífera no es precisamente muy resistemte a los agentes erosionadores, de ahí que se revistieran las pirámides con otros traídos de más lejos, tanto de Turah como de Assuán, para que perdurara más en el tiempo. Si a los agentes atmosféricos se les une el agente humano, la combinación es letal.

El otro problema es la presión humana que sufre el lugar. Como decía antes, actualmente la presencia de los propios egipcios es mayoritaria y acuden masivamente. A los egipcios, la entrada les cuesta desproporcionadamente menos (unas 25 veces menos). Desde septiembre del año pasado los tickets son electrónicos, el suyo tiene un tono en la banda de color rojo y para los extranjeros lo tiene en teoría de color azul oscuro (en la práctica o no lo tiene definido o es de color lila) y nos cuesta hoy, 60LE. Paro la mayoría, como también para una buena parte del turismo extranjero de masas, tan solo es un divertimento más, un lugar accesible de moda.

Lo peor es que si bien uno no ve a occidentales incluidos japoneses, subiéndose por los bloques, ve constantemente como los egipcios pasan olímpicamente de las normas y suben por todos lados. Les encanta hacerlo y algunos trepan bien por los más difíciles lugares, es decir las grandes pirámides. De vez en cuando, algún policía aparece y hace bajar a los que trepan por las dos grandes, y me temo que no es para que no alteren más el proceso de deterioro de las hiladas, sino porque de sufrir un accidente, ellos lo pasarían mal, ya que a los que suben tres o cuatro hiladas, no se les suele llamar la atención y esto es algo que sucede de contínuo, cualquiera que visite el lugar lo puede observar.

Lo corriente es que suban a las de las reinas que no lleva mucho tiempo ni dificultad o paseen por la parte superior de las mastabas.
En estas, las más pequeñas, se limitan a decirles sin mucha convicción que se bajen, cosa que los trepadores, a veces hacen o no... mientras el policía suele mirar hacia otro lado. Con cumplir de vez en cuando ya es suficiente, cosa que cambia si algún superior, miembro de la administración responsable del  conjunto arqueológico de Guiza, aparece en su zona, entonces sí que se aceleran, y gesticulando exgeradamente hacen bajar a los "infractores" lo más rápido que puedan (y yo que no me he subido a ninguna, me digo si no habré desperdiciado una buena oportunidad de conseguir tomas mejores, visto el percal).

Sabiendo que la presión humana es una de las causas para que todo lo que nos ha quedado, sufra un deterioro, es algo que habría que ponerle un cierto límite, no digo impedir que se pase, pero quizá sí un determinado número de personas. Vigilancia, más y efectiva, definiendo perfectamente bien que es lo que se puede visitar y que no, porque en este sentido nada está claro.


Un aspecto de esa presión es el vandalismo. En dos años he podido comprobar como han aparecido gran cantidad de grafittis en los bloques de todo el recinto, sean los sueltos o los que aún forman parte de una estructura y no se limitan a unas líneas pequeñas, al contrario, son enormes, (como en la foto superior, muro e. de la G7440), no contentándose con hacerlo en los que están libres de registros, tanto los que aún los mantienen como los tambores de las capillas, las falsas puertas, etc. sufren un ataque premeditado, cuyos autores buscan precisamente la destrucción de las figuras, jeroglíficos que siguen visibles, con el material que más tienen a mano, las propias lascas de caliza. Como digo, esto lo he comprobado en un lapso de dos años en aquellas a las que he prestado una especial atención. Demasiado en muy poco tiempo, después de décadas en que aún sufriendo también de lo mismo, al ser menos las visitas, el daño era menor.

Quienes más están haciendo este daño son precisamente los adolescentes egipcios que en este tiempo pasan de ir a las clases en sus colegios o institutos y entran en gran cantidad en el sitio, sin control alguno y totalmente decididos a dejar su impronta, algo comprobado también por cualquiera que vaya.


De seguir en este camino, en pocas décadas los registros que nos han quedado, habrán terminado por desaparecer o será irreconocibles. Todo el esfuerzo de sacarlo a la luz, durante 40 años, desde principios del siglo XX hasta mediados, en lo referente a lo que allí ha quedado expuesto, se habrá perdido o dañado, no hay más que comparar como estaban en el momento de la retirada de escombros y/o arena, con la policromía aún conservada y como están ahora.

Sin una voluntad firme y decidida para detener el proceso y acometer labores de restauración ingentes, sin los recursos económicos y humanos necesarios, y tal como están las cosas, el aumentar la dotación presupuestaria es algo utópico.
Me temo que en la situación actual de deriva en que Egipto se encuentra navegando, el MSA, antes SCA, por sí solo, no puede acometer todo lo que este lugar, a la vista está, "nos está pidiendo".

Y a pesar de todo esto, se quiere volver, pero te lo piensas porque la frustración y el desánimo que se produce por ver la situación, son enormes.