Unas recientes investigaciones realizadas por miembros del Aswan-Kom Ombo Archaeological Project (AKAP), dirigidos por Maria Carmela Gatto, han llevado a redescubrir otra vez y ahora ubicar con exactitud, haciendo además un completo registro digital de la escena, unos grabados sitos en varias localizaciones de una zona rocosa al norte de Assuan, a espaldas, o mejor dicho al oeste del poblado de Nag El-Hamdulab.
Algunos de estos grabados fueron descubiertos a finales del XIX, por primera vez Archibal H. Sayce, dibujándolos muy esquemáticamente, pero con una cierta garantía para ser reconocidos posteriormente, siendo publicados por Morgan en 1894. Sayce dio indicaciones de donde se encontraban: 4 km al norte de Assuan en la orilla oeste. Solo hasta mediados del siglo XX nadie aparentemente visitó el lugar, que en efecto estaba muy alejado de las rutas más comunes, siendo el Dr Labib Habashi el que los redescubrió, tomando una fotografía muy conocida de uno de los grabados, en un lugar de las zonas rocosas, que ahora se conoce como NH-1. Sin embargo, Habashi, jamás publicó esa fotografía, permaneciendo en el olvido hasta una época reciente. Ha sido la escena que mostraba esta fotografía, la que ha sido integrada digitalmente en el conjunto, de manera que el registro puede verse ahora completo.
La escena representada en la localización NH-1 muestra a un rey precedido por dos portadores de estandartes, seguido por un portador de abanico, y en la que aparece un perro cerca del rey, mientras unos barcos permanecen cerca a la vez que cuatro figuras humanas utilizando una soga tiran de uno de ellos. Dicha escena tiene mucha similitud con la cabeza de maza de Escorpión, en esta el rey aparece con dos portadores de estandartes delante seguido por dos portadores de abanicos. Y también la tiene con la cabeza de maza de Narmer, donde aparecen dos portadores de abanicos al lado del rey, sentado en un trono aparente, mientras que otros cuatro portadores de estandartes avanzan hacia él. Todas estas representaciones se enmarcan en la Dinastía 0, dentro de la llamada Cultura de Naqada. Las figuras con la soga ya nos muestran ese detalle que será ampliamente repetido a lo largo de los siglos, desde la incipiente historia de Egipto, en un momento en que se está formando esa unidad que por hoy no es posible precisar con certeza.
La noticia apareció en la prensa egipcia y difundida por una agencia de noticias muy conocida, pero de alguna forma interesada, se atribuyó el descubrimiento a Habachi y no se decía nada de Sayce, con lo que cualquiera que lo leyese, entendería que antes de él, nadie las había visto, que le diese el auténtico interés arqueológico, evidentemente. El error ha corrido apareciendo en los medios de información sin su auténtica secuencia cronológica del descubrimiento. Por si no fuera poco, los redactores de la noticia leyeron mal lo que el equipo de Gatto explicaba y no se retuvieron en nada para decir que la representación de dicha escena se encontraba a medio camino entre la cabeza de maza de Escorpión y la de Narmer, y por tanto el rey que aparece en ella era uno más entre ellos, cometiendo otro error patente puesto que encabezaron la noticia con uno de esos acostumbrados titulares sensacionalistas que tanto gustan en el ambiente periodístico y del que les es imposible separarse: “Descubierta la primera imagen de un rey con la corona blanca”, cosa que no podría ser por haber sido encontrada con mucha anterioridad la representación de la cabeza de maza de Escorpión a la vez que el redactor, situaba a este rey como un sucesor de aquel.
No es la primera imagen, esas ya existían antes en las cabezas de maza. Es el más antiguo registro epigráfico de un rey con ella, lo cual es algo diferente. La propia Gatto comenta que es el más antiguo registro de un Jubileo Real.
De noticias como esta se nutre el mundo egiptológico, muchos seguidores de esta fascinante aventura, suelen cometer olvidos fundamentales como es el de acudir a la fuente original y verificar lo que la noticia nos muestra. Así he podido leer que esto de situar al rey en medio de los otros, era un modo de simplificar la cuestión, para no investigar más. Es decir, que se daba por cierto lo que la noticia errónea mostraba, considerando, según leía yo, que habría una entente de eruditos para mantener una situación cronológica del Predinástico y no removerla... poniendo en entredicho el trabajo del equipo de Gatto, erróneamente porque jamás ella ha publicado algo en ese sentido, tan solo que todas esas representaciones son similares entre sí, ¡nada más! Se puso en cuestión que dicha figura real fuera portadora de la corona blanca... que ese elemento que llevaba en la cabeza podía ser cualquier cosa, menos una corona. Pues si no era una corona blanca ¿que era entonces? Porque se parece muy mucho a la que lleva Escorpión y de este no se cuestiona nada al respecto.
Gracias al trabajo de Habashi en su empeño en visitar estos lugares y fotografiar la escena, hemos podido comprobar como está ahora y de ella no queda mucho porque ha sido sistemáticamente borrada hasta el punto de reconocer solo los barcos, pero no las figuras humanas, incluido el rey, o la del perro.
Esa destrucción ha sido deliberada, se encontró el objeto con la que se había realizado tal destrozo allí mismo, al pie. ¿Tiene que ver con la idea islámica sunita de no representar imágenes porque es ofensivo a su dios, o ha sido por puro vandalismo, o ha sido por ambas causas? Esta vez no se puede echar la culpa a un monje copto piadoso como aquellos que vivían en las tumbas de los nobles en el área tebana en la primera mitad del siglo I d.C. y que se dedicaban a borrar los rostros de las mujeres por temor a ser corrompidos en su castidad por ellos. Es un ejemplo reciente de hasta donde se puede llegar porque Habachi realizó su foto a mediados de los 50 y por entonces nadie había tocado nada. La cercanía a la población hace posible que cualquiera las siga destruyendo, y este es el temor, que si el avance de un islamismo fanático sigue en aumento, mucho de lo que hoy se ha salvado, llegue a ser perdido para siempre. Es un posible futuro, uno de los posibles, pero preocupante.
Más detalles del trabajo de Gatto:
http://www.nhregister.com/articles/2011/07/08/news/doc4e164d9d12314759451503.txt
La nota de prensa en la web oficial de la Yale University, incluidos los "errores" comentados antes. Si se pincha en el slideshow, se podrá ver la reconstrucción digital del conjunto:
http://opac.yale.edu/news/article.aspx?id=8717